Se denominan ventanas oscilobatientes a
las ventanas que tienen dos posibilidades de eje de giro para su
apertura, uno vertical y otro horizontal, de forma que desde la misma
manivela (cremona) se puede optar por abrir en una forma u otra con un
simple giro. Es decir, que al tradicional sistema de apertura
practicable con giro sobre el eje vertical, se le ha agregado una
funcionalidad abatible, que nos permite configurar la apertura de cada
ventana de dos formas: superior y lateral, lo que posibilita escoger el
tipo de ventilación.
Los herraje instalados normalmente permiten la apertura practicable
en el lado izquierdo o derecho indistintamente, según sea la
configuración original de la ventana, proporcionando una apertura total
de la misma sin perder firmeza o robustez.
Normalmente situadas en el plano
interior de los muros de las fachadas externas, permiten, en el eje
vertical, una apertura de casi 180 grados hacia el interior de la
vivienda para una ventilación maximizada de la estancia. Este tipo de
ventanas, en determinados casos, también pueden tener una segunda
posibilidad de apertura por giro en el eje vertical para la ventilación
controlada, a través del sistema denominado microventilación, que abre de manera limitada sólo unos cuantos milímetros, también existen adicionalmente algunas variantes del sistema oscilobatiente para adaptarse a diversas necesidades de seguridad y maniobrabilidad.
En el eje horizontal, que hace que abra sólo por la parte superior,
el ángulo máximo de apertura está determinado por las características
del mecanismo instalado y por las dimensiones de la propia hoja de la
ventana. Es una apertura limitada que inclina la ventana hacia el
interior con la finalidad de ventilar o airear el espacio cerrado.
Estas ventanas cuentan con numerosas ventajas con respecto a las practicables
y en la mayoría de los casos (y en muchas puertas de terrazas y
balcones, también) la apertura practicable es compatible además con la
oscilobatiente.